Acabo de descubrir a Jorge Luis Borges, prácticamente por casualidad. Cuando puse aquí un post con el vídeo de René Lavand, leí en algún sitio que lo comparaban con Borges. Y me picó la curiosidad. Poco después, en
Curioso pero inútil (lectura
obligada) citaban uno de sus relatos,
La biblioteca de Babel, y no me pude resistir a leerlo. Decir que me cautivó se quedaría tremendamente corto. Me encanta la idea de
infinito que propone Borges, y de hecho se parece bastante a una que me obsesiona a ratos desde hace algún tiempo, y que ya comentaré cuando me encuentre algo más inspirado. Desde entonces ando buscando, cuando mi poco tiempo libre me lo permite, el libro en el que se incluye este relato,
Ficciones (sí, sé que en cualquier librería
online está, pero prefiero encontrarlo en algún sitio donde no me cobren gastos de envío y al fin y al cabo tampoco tengo prisa) , y para ir abriendo boca mi madre encontró el otro día por casa
El aleph y ahora mismo estoy leyéndolo a ratitos. Lo bueno que tiene es que, al ser un libro de cuentos más o menos cortos, se puede intercalar con otras lecturas sin ningún problema (todavía no he terminado con
Snow Crash y además en medio me ha caído el tercer cómic de
Pafman [nota mental: escribir un post sobre Pafman]). De los pocos relatos que he tenido tiempo de leer, hay uno que brilla con luz propia entre los demás:
La casa de Asterión. Sobre su argumento no diré nada, es difícil hablar del argumento de un cuento de tres páginas sin destriparlo. Sólo diré que merece la pena leerlo. Y mucho. Así que, para todos aquellos a los que, como a mí, les ha picado la curiosidad, aquí están los dos cuentos: