Desde hace algún tiempo, cada vez que veo un programa de monólogos me asalta la misma pregunta que al ver Pressing Catch: ¿esto ha sido siempre así?.
Cuando uno veía Pressing Catch de pequeño parecía algo espectacular, con tipos que se pegaban unos golpes tremendos y los soportaban porque estaban entrenados para ello, con combates llenos de emoción en los que uno no sabía nunca quién iba a ganar...
En cambio, ahora lo ves y la realidad es muy distinta: son tipos que fingen pegarse puñetazos cuando, en realidad, hay medio metro entre el puño de uno y la cara del otro, que saben simular caídas bastante bien (algunos de ellos serían buenos futbolistas, aunque la caída de Galletti del otro día es difícil de superar), y que desde el momento en el que salen a luchar se sabe perfectamente quién va a ganar.
Y ahora me pasa lo mismo con los programas de monólogos. Quiero pensar que al principio, en los primeros tiempos de El club de la comedia y similares, los monólogos eran realmente graciosos y yo me reía por eso. Pero ahora, ves casi cualquier monólogo (sigue habiendo honrosas excepciones, como Ángel Martín) y es algo como:
Cuando uno veía Pressing Catch de pequeño parecía algo espectacular, con tipos que se pegaban unos golpes tremendos y los soportaban porque estaban entrenados para ello, con combates llenos de emoción en los que uno no sabía nunca quién iba a ganar...
En cambio, ahora lo ves y la realidad es muy distinta: son tipos que fingen pegarse puñetazos cuando, en realidad, hay medio metro entre el puño de uno y la cara del otro, que saben simular caídas bastante bien (algunos de ellos serían buenos futbolistas, aunque la caída de Galletti del otro día es difícil de superar), y que desde el momento en el que salen a luchar se sabe perfectamente quién va a ganar.
Y ahora me pasa lo mismo con los programas de monólogos. Quiero pensar que al principio, en los primeros tiempos de El club de la comedia y similares, los monólogos eran realmente graciosos y yo me reía por eso. Pero ahora, ves casi cualquier monólogo (sigue habiendo honrosas excepciones, como Ángel Martín) y es algo como:
Monologuista: Hola, buenas noches.¿Soy el único que tiene esta sensación?
Público: Jajajajajajajaja.
M: Gracias, gracias. Pues resulta que la otra noche...
P: Juas juas juas juas...
M: ... pues que iba yo con unos amigos, y de repente dice mi amigo Paco:
P: Jojojojojojo.
M: "¿A que no sabéis lo que me dijo mi novia el otro día?"
P: -Aplausos, carcajadas histéricas-
M: "Pues que me deja"
P: -una señora se muere, literalmente, de risa, el público estalla en ovaciones-
(... y así ad infinitum).
4 comentarios:
no, al menos somos dos...suerte que hace tiempo que no veo esos programas
;)
Hombre,la verdad,pues si k los hay asi (hay uno que se llama ignatius k es absurdo directamente),pero tambien los hay realmente ingeniosos.Se diferencian bastante bien los que valen y los que no.Recomendacion personal:Joaquin Reyes-De Vacaciones al campo (youTube)
Ya me lo dijiste, jeje :)
El monólogo me gusta, él no xD
Yo creo que depende más bien del "monologuista" Joaquin Reyes es muy bueno pero en "la hora chanante", haciendo monologos tiene su gracia pero se le da mejor el "show", te recomiendo otros como Piedrahita, Raúl Cimas, Ernesto Sevilla... hay un montón, sobre todo los que comenzaron en Paramount Comedy, suelen ser buenos (aunque siempre hay excepciones)
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