Frase aleatoria de Mundodisco


domingo, agosto 10, 2003

El examen de física

Hace relativamente poco (realmente fue antesdeayer, pero como empiezo a escribir esto ahora y no sé cuándo lo voy a postear, lo dejaremos en "hace relativamente poco") se celebró el ya tradicional examen de Física de cada mes de Junio (también es tradicional el de Febrero, y el de Septiembre, y si te descuidas el de Diciembre, pero en este caso fue el de Junio).

Los exámenes de Física son algo realmente curioso. Uno llega al mismo como media hora antes, ya se sabe, la Física la tiene pendiente toda la Escuela Politécnica y claro, si llegas a la hora justa lo mismo no hay sitio y acabas haciendo el examen de pie. Y hacer un examen de Física ya es cruel de por sí, pero hacerlo de pie le parecería horrible incluso al propio Torquemada.

Una vez que tus colegas y tú decidís en cuál de las 23 aulas en las que está convocado el examen vais a suspender buscáis un buen sitio, al ladito de una columna, al final de la clase. Así se puede formar un cluster no muy visible en caso de necesidad, y además hay un sitio donde puedes apoyarte para llorar cuando te den el examen.

Dejas las cosas sobre la mesa (los apuntes, la calculadora, el DNI, el permiso de residencia, el pasaporte, el título de bachillerato, un diploma que ganaste una vez en un concurso de dibujo... con esta gente nunca se sabe) y entonces levantas la mirada del suelo (o de los apuntes, depende) y empiezas a echar un vistazo a la gente. En un examen de física hay todo tipo de especímenes. Desde gente que empezó la carrera contigo y a la que no habías vuelto a ver desde entonces, a señores medio calvos y con barba que ya tenían cara de llevar veinte años allí cuando tú empezaste la carrera y ahí siguen. Seguramente todos ellos tengan ya mujer e hijos y quizás otras dos carreras, pero da igual, siguen con la Física de 1º pendiente.

A estas alturas ya te estás poniendo nervioso, porque claro, llevas media hora allí, intentando acordarte de la fórmula del campo magnético producido por un generador de color verde sobre un cable infinitamente largo, de resistencia despreciable y orientado hacia la Meca por las tardes, que estás seguro de que va a entrar pero nadie recuerda haberla visto en los apuntes, y estás a punto de empezar a darte cabezazos contra la mesa.

Pero por fin parece que termina tu agonía (bueno, para ser más exactos lo que hace es empezar), llegan los catorce profesores de la asignatura (los dos de teoría, los tres de prácticas, los becarios, gente del departamento de físicas en general que simplemente viene a reírse, ...) con sendas cajas llenas de exámenes, y un sudor frío empieza a recorrer tu frente. Pero esto es un examen de Física y no podía ser todo tan sencillo como repartir los exámenes y comenzar. Dejan las cajas de exámenes sobre la mesa como pueden (ciertamente, no sé cómo una mesa de tamaño estándar puede soportar tantos kilos de papel) y deciden que no les gusta el aula en la que estás, que lo mejor va a ser dejarla libre y que la gente se reparta entre las otras como pueda.

Tú, que te lo habías currado para llegar media hora antes al examen para pillar un sitio decente, ahora te ves recogiendo todas las cosas como loco y corriendo por los pasillos intentando llegar el primero a cualquier otra clase a ver si aún queda libre algún sitio que no sea en primera fila. Pero claro, Murphy sabía que hoy tenías examen de física y tenía decidido cebarse en ti, así que acabas allí mismo, justo enfrente de la mesa del profesor, para que vea en primer plano cómo te vas acordando uno por uno de todos sus familiares mientras compruebas que una vez más, las preguntas no tienen nada que ver con lo (poco) que tú habías estudiado, y que en efecto, cae la fórmula del generador verde, y el problema vale 5 puntos.

Y claro, ante semejante panorama, sólo te queda una cosa por hacer. Te levantas, juntas toda la (escasa) dignidad que te queda, le dices al profesor aquello de "Mira detrás de ti, un mono de tres cabezas" y huyes dejando sobre la mesa un hermoso folio en blanco con tu nombre, que vea que por lo menos te has molestado en ir al examen.

Corolario final:
Se ve que Murphy se enteró de que estaba escribiendo esto y el muy cabrón (que no, que es broma, gracias Murphy :D) hizo que aprobara la física este año (yendo a reclamar el examen, claro está, no iba a ser todo tan fácil) para que este post quedara un poco "ridículo"... pero bueno, ya que lo he escrito no voy a tirarlo no? además, qué demonios, es el primero :P

1 comentario:

Anónimo dijo...

xDDDDDDDDDDDDD

genial!!!

(ala ala tampoco fue para tanto!)